El imaginario colectivo de nuestro país es rico en relatos relacionados con diversos ejemplares de la flora y de la fauna autóctonas, propias de cada región. Así se han originado las llamadas "leyendas", que cuentan una historia sobre el origen de un ave, una planta, o una flor, que suelen ser los protagonistas acostumbrados de estos relatos, aunque no los únicos. Las leyendas siempre suelen tener un componente sobrenatural o religioso, tanto referido a los dioses ancestrales como adaptando el cristianismo a su manera de ver las cosas.
Ejemplos de estas leyendas son la de la princesa Anahí, que por defender a su pueblo fue quemada en la hoguera y se convirtió en un árbol con flores rojas como llamaradas, el ceibo, adoptado como nuestra flor nacional; o el joven cacique guaraní que despechado por un amor no correspondido, luego de matar a su amada se convirtió en un pájaro de canto lastimero, llamado urutaú. Curiosamente este mismo pájaro es llamado kakuy por los quichuas, y la leyenda es totalmente diferente, pues se trata de una muchacha a quien su hermano abandona en un árbol para vengarse, y mientras ella lo llamaba se convirtió en dicha ave.
También tienen un lugar en la imaginación popular personajes como el "Pombero", amuletos como el "payé", lugares diabólicos como las "Salamancas", los "gualichos" o encantamientos realizados por las brujas y brujos. Esta mitología popular está referida a seres imaginarios sin presencia corpórea comprobable, mientras que las leyendas hablan de seres que se hallan en la naturaleza, en la flora y en la fauna. Por tal motivo en esta sección se han englobado con el título de Mitos y Leyendas, que aunque no se publicarán por separado son fáciles de diferenciar por lo antes expuesto.